De la reunión participaron el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; la titular del PRO, Patricia Bullrich; los gobernadores Gerardo Morales (Jujuy) y Gustavo Valdés (Corrientes); el jefe del bloque de diputados nacionales del PRO, Cristian Ritondo; el senador de la UCR Luis Naidenoff; el presidente de la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro; y el presidente de Peronismo Republicano, Miguel Ángel Pichetto, entre otros.El frente opositor señaló que «lejos de ser solo una cuestión coyuntural, es una situación persistente en el tiempo». «En los últimos 35 tuvimos un 36% de pobreza promedio y nunca estuvimos por debajo del 26%. Hay un núcleo del 30% de la población que vive una situación de pobreza estructural. En Argentina trabajar no implica no ser pobre. Más de 5 millones de ocupados son pobres, lo que representa a 1 de cada 3 trabajadores», aseguró JxC.
«Entendemos que no se puede cambiar esta realidad sin una macroeconomía ordenada y un plan de crecimiento y desarrollo claro, que contemple reformas estructurales que potencien capacidades productivas del sector privado. Pero con eso solo no alcanza», señaló el espacio.Además, la conclusión de las fundaciones expresó que «la política social y la política económica deben estar integradas, para que cada una actúe en complemento y potencie a la otra».
«En esta integralidad y heterogeneidad reside la posibilidad de éxito de la construcción de una matriz de desarrollo nueva, que nuestro país necesita. Para el año 2021, el gasto en servicios sociales representó un 65% del gasto total. Sin embargo, no hay que confundir: el gasto en servicios sociales incluye las prestaciones de Educación, Salud y Seguridad Social (asignaciones y jubilaciones), entre otras, y no se trata únicamente de lo destinado a «planes y programas sociales», indicó.«La persistencia del fenómeno de la pobreza, evidencia la necesidad de reformas profundas en la política social para cambiar esta realidad», consideró.
Ante esto, Juntos por el Cambio planteó soluciones: «El Estado debe volver a tomar la dirección de la política social de manera directa. Sin intermediación, terminando el clientelismo político y estando al servicio del desarrollo integral de cada persona».
Fuente: Ambito