A su turno, Santiago Manoukian, jefe de Research de Ecolatina, opinó en diálogo con este medio: «En febrero se consolidó el rebote inflacionario visto en enero, tras la moderación ocurrida entre julio-diciembre, con un registro que, tras el impasse de enero, volvió a ubicarse por encima de la expectativa del mercado (el REM-BCRA marcaba un 6,1%). Al igual que lo mostraba nuestro relevamiento, la principal preocupación es que la suba estuvo impulsada por alimentos y bebidas, con mayor preponderancia en la canasta de consumo de los hogares más pobres«.
A nivel de las categorías, el IPC Núcleo lideró el aumento (+7,7%), seguido de Regulados (+5,1%), en tanto que Estacionales registró un incremento de 3,3%.
Al respecto, Manoukian explicó: «La notable aceleración del IPC Núcleo de 5,4% a 7,7% es preocupante. Al proveer una aproximación del comportamiento tendencial del nivel general de precio -excluyendo precios regulados, estacionales o con un alto componente regulado -, el indicador da cuenta de la persistencia de una elevada inercia del proceso inflacionario».
«La aceleración de esta categoría -que es la que más le importa al BCRA- ejercería presión sobre la autoridad monetaria en su próxima decisión sobre la tasa de política monetaria (TPM): al rendir 6,3% de TEM mensual, la tasa de interés real ex-post de febrero fue de -0,3% mensual. Cabe recordar que el mes pasado el argumento central del BCRA para mantener inalterada la TPM fue que la inflación Núcleo se había ubicado en un nivel similar al de diciembre (5,4%, +0,1 p.p.)», añadió.
Las regiones que más subieron del país fueron: Noreste (+7,8%), Noroeste (+7,3%), Cuyo (+6,7%), y GBA (+6,7%). Las que menos subieron fueron la zona de la Patagonia (+6,4%) y la Pampeana (+5,8%).
Lorenzo, de LCG, advirtió que «esperamos que marzo sea un mes con una aceleración respecto a este dato». Manoukian y Semilla coincidieron en señalar que para cumplir con el 60% proyectado en el Presupuesto 2023, entre marzo y diciembre la inflación debería promediar un 3,5% mensual.
De acuerdo a las mediciones de alta frecuencia del CREEBBA, en los primeros quince días de marzo el capítulo de Alimentos y Bebidas acumula un alza del 4,4%, alcanzando igual porcentaje que durante la primera quincena de febrero.
«Algunas de las variables sensibles asociadas a la inflación que deberán ser monitoreadas son el tipo de cambio oficial (con devaluaciones mensuales del orden del 5,5%), los posibles aumentos en las tasas de interés (hoy al 6,16% mes), el endurecimiento de las importaciones (por escases de acumulación de reservas, sin crédito externo y con sequía), el ajustes de tarifas de servicios públicos (como exigencia del FMI a la baja del déficit del gasto público al 1,9% del PBI), el ruido político incrementándose a medida que se aproxima el cierre de listas, entre otras», cerró Semilla.
Fuente: Ambito