CFK: «Hay que sentarse en la mesa a cranear cómo hacemos para volver a representar al conjunto de los trabajadores»

Tras recibir un nuevo honoris causa, la expresidenta Cristina Kirchner le contestó este viernes a la CGT en uno de los tramos de la clase magistral que brindó en la Universidad Nacional del Oeste. «Hay que sentarse en la mesa a cranear cómo hacemos para volver a representar al conjunto de los trabajadores«, pidió a los representantes gremiales que se habían molestado porque había dicho que había poca tasa de sindicalización.

En su documento «Es la economía bimonetaria, estúpido» difundido el 3 de septiembre, la expresidenta advirtió que las representaciones sindicales ya no son la expresión mayoría de los trabajadores. «Los trabajadores registrados en la actividad privada no sólo son minoría, sino que además, sólo el 40% de ellos está sindicalizado», describió.Durante su clase magistral, Cristina Kirchner volvió a interpelar a los dirigentes sindicales. «¿Qué fue el peronismo? Hacerse cargo de las nuevas demandas que había ya por el ’45. No podemos quedar atados a esas demandas del 45. El mundo cambió y tenemos nuevas demandas. Y nadie se tiene que sentir ofendido. Al contrario, hay que sentarse en la mesa a cranear cómo hacemos para volver a representar al conjunto de los trabajadores de la República Argentina», pidió.

Luego de sus cruces con Javier Milei en las redes sociales, Cristina Kirchner reapareció públicamente este viernes en la localidad bonaerense de Merlo, donde recibió la distinción Honoris Causa de la Universidad Nacional del Oeste (UNO), y en duro discurso contra el Gobierno nacional le pidió al Presidente:«Lárguelo a Friedman, largue la escuela austríaca, cace el manual argentino y pónganse a gobernar».

 

Sobre este aspecto, la expresidenta manifestó que eso «no quiere decir que todos los demás países sean degenerados fiscales», sino que «el problema es cuando no se tiene financiamiento para ese déficit». «En la Argentina la unidad de valor es el dólar; el atesoramiento es también en dólares; y el peso es para la transacción», analizó.

Acto seguido, cruzó a la administración de Mauricio Macri por el proceso de endeudamiento que llevó adelante y realizó un repaso por las dos crisis que tuvo que atravesar durante su primer mandato como presidenta: el conflicto con las patronales agrarias y la caída de Lehman Brothers.

Recordó, además, que entre el 2003 y 2008 los gobiernos suyo y de Néstor Kirchner «completaron un ciclo de superávit fiscal con crecimiento e inclusión social». «Que se mueran todos de hambre y te sobre la plata es fantástico; la gracia está en que la gente coma y vos puedas administrar el Estado. No es solamente la macroeconomía: es gobernar un país», señaló.

En otro pasaje, la ex-vicepresidenta manifestó que «todos quieren levantar el cepo»: «Macri lo levantó reventando el país de vuelta, trajo al FMI de vuelta y tuvo que poner el cepo de vuelta, con 200 mugrosos dólares, que es lo que sigue hasta hoy. Pasaron macristas, peronistas y libertarios, y el cepo sigue».

 

 

“De la casta que hablaba Milei es con la que pudo joder a los jubilados”

La ex mandataria criticó al Presidente por el veto a la reforma jubilatoria y se refirió a los diputados radicales que lo apoyaron en la Cámara de Diputados. “Esos cinco radicales que se dieron vuelta claramente porque les compraron el voto, lisa y llanamente y literalmente, pegaron a Milei con en la casta también. Pegaron a Milei en la casta que él hablaba, en la casta por la cual pudo joder a los jubilados, esa es la verdad de la milanesa”, dijo.

“Las palabras de un presidente no pueden ser violentas ni simbólicamente”

En su discurso calificó la palabras de inapropiadas y peligrosas, especialmente para los más jóvenes. “Ver a un presidente recurrir todo el tiempo a expresiones como ‘niños envaselinados’, un gesto que no se sabe si es ornalismo o fálico, es preocupante”, afirmó. Kirchner destacó la importancia del ejemplo que deben dar los líderes políticos, señalando: “Los niños prestan atención a esas cosas”, y añadió que en el contexto de un país donde un menor ha desaparecido hace 90 días, este tipo de lenguaje no es aceptable.

Kirchner también hizo referencia a casos recientes de abuso infantil en la política argentina, como la expulsión de un diputado acusado de posesión de material de abuso infantil. “No pueden ser palabras que un presidente pronuncie”, insistió, subrayando la necesidad de que la palabra presidencial sea constructiva y no violenta. “La palabra de un presidente tiene que ser sanadora, no violenta”, concluyó, instando a un cambio de tono y respeto por parte de las autoridades.

Sostuvo CFK al finalizar su clase para luego aproximarse a hablarle a su militancia.

Fuente: Ambtio /INfobae 

 

 

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