OPINIÓN: Una variante llamada «Fake News»

El trabajo en los medios de comunicación en contexto de pandemia, virus, vacunas, aislamientos y muchas otras cosas, expusieron la “especulación informativa” por sobre la “información científica”.

En esto quiero ser sincero, muy pocos (me incluyo) hurgábamos en la información, las fuentes y las interpretaciones científicas en nuestra antigua normalidad. Podríamos decir, entonces, que el combate contra la variante “fake news” antecede el covid, pero se incrementó junto con él.

Nosotros, “los esenciales” de los medios, tenemos por imposición coyuntural una responsabilidad enorme desde que el covid llegó a nuestras noticias, debemos informar sobre algo que no conocemos, por lo que la calidad de la información juega un rol fundamental y es ahí cuando  entra a la cancha el “según datos científicos”.

Si replicamos, aunque sea a modo de gracia, que después de vacunarnos “se nos pegan las cucharas”, jugamos un juego muy peligroso. El acceso a la información por medio de las redes sociales nos obliga constantemente a fortalecer la credibilidad, y, por sobre todo, a ganarle en tiempo a la noticia que preocupa, esa que con el título te aterra.

Hay datos concretos, las vacunaciones están funcionando en todo el mundo. No lo digo yo en esta nota, lo refleja la OMS (https://www.who.int/) y muchos divulgadores científicos de nuestro país, como es el caso de Nora Bär, Fabricio Ballarini, Jorge Aliaga, así como las cuentas oficiales de los ministerios de salud de todo el país. Es fundamental consultar las bases oficiales, incluso buscar divulgadores que puedan bajar el mensaje de una forma que todos podamos entender, y principalmente no asustarnos.

Esta columna no tiene el objetivo de educar a nadie, ni en las propias decisiones, ni en la forma de hacer periodismo o informar en los medios. Las noticias falsas son muy peligrosas, las conclusiones sin un apoyo en dato y su divulgación como “verdades” también lo son, aun mas en una era en la que todo cambia constantemente y nadie puede decir que “esto es así, esto se cura así y esto termina acá”.

No nos pegamos a las heladeras (al menos no por las vacunas), no nos convertimos en idealistas de movimientos históricos (salvo que quieras serlo), ni mucho menos empezamos a hablar en ruso, chino o inglés cuando nos colocan las mismas. En esta “nueva normalidad”, la forma de informar también debe acostumbrarse a no especular, sino más bien replicar lo que explican los y las que investigan sobre esto.

Para terminar con esta primera experiencia, solo queda recordar lo importante: pedir siempre respaldo informativo, ir a fuentes oficiales y, fundamentalmente, entender (aunque nos cueste) que sobre este tema estamos aprendiendo constantemente y que no todo lo que aparece en los medios es palabra certifica. Perdón si alguien se ofende, pero nos debemos el debate, la pandemia nos pidió y nos pide a gritos que dejemos la “especulación informativa” para ocuparnos de la “información científica”.

 

 

 

 

Comparte esta noticia
Lee más en Infomuro