Un mejor gobierno corporativo, con procesos transparentes y una gestión profesional es posible, y las empresas estatales son un claro ejemplo de ello. Esta premisa, permite a las empresas públicas cumplir mejor su rol social, mejorar la calidad de sus servicios y usar sus recursos con más eficiencia.
En La Rioja, como en numerosos países del mundo, cada día son más las empresas gestionadas por el Estado para garantizar y promover el desarrollo económico y social. En la provincia, actualmente contamos con 36 empresas estatales agrupadas en diferentes rubros, esenciales en la activación económica, generación de puestos de trabajo y producción local.

Algunos casos de firmas públicas estratégicas son, por ejemplo, Aguas Riojanas, que brinda servicios esenciales de agua potable para toda la población, y EDELaR que provee de energía eléctrica a toda la provincia. Estas empresas son consideradas claves para la economía, pero además todas ellas generan una cantidad importante de mano de obra y, en muchos casos, de alta calificación. Así no solo tienen un fuerte impacto para la economía, sino también para la sociedad.

Si algo caracteriza a las empresas públicas, es su enorme heterogeneidad. Esa diversidad está determinada no solo por el sector donde se insertan, el objetivo para el cual fueron creadas, la actividad que realizan, su relevancia social y económica, sino también por el tipo de gestión que desarrollan.

En la provincia, las empresas estatales generan más de 2500 puestos de trabajo directo y, en temporadas altas, el número de trabajos indirectos llega a duplicarse en muchas de ellas. Pan, techo y trabajo, son los pilares fundamentales que sostienen  la gestión de cada empresa.

Las empresas se encuentran divididas estratégicamente de acuerdo con el rubro que desempeñan: PRODUCTOS (Agronomía/Ganadería, Alimentos e Industriales) y SERVICIOS. De esta manera, el Estado apunta a cumplir con las distintas demandas comerciales dentro del mercado, brindando los mejores productos y servicios, con un sello de riojaneidad que les otorga garantía de calidad.
Estas organizaciones surgen a partir de una fuerte necesidad social y una demanda específica: el desarrollo local y la generación de trabajo genuino que incluya a todos y todas.

Impacto socioeconómico –

La importancia de las empresas estatales en el país es significativa. Se estima que mueven más de 100.000 millones de pesos en concepto de ingresos corrientes y generan alrededor de 120.000 puestos de trabajo en el país. Además de impulsar el funcionamiento de muchas pequeñas y grandes firmas que actúan como proveedoras de bienes y servicios de las empresas estatales. Si se tiene en cuenta el efecto indirecto que esto tiene en el empleo y en la sociedad, la relevancia estratégica es incuestionable.

Un requisito fundamental para el éxito de las empresas estatales, es que su funcionamiento esté acompañado por políticas públicas específicas estratégicas; es decir, el diseño e implementación de planes y programas concretos que contemplan objetivos, acciones, decisiones y políticas en pos del bienestar.

Entre las decisiones políticas a destacar, que acompañan y complementan las acciones de las empresas locales, se puede mencionar el Plan de conectividad Rosario Vera Peñaloza, en el que participa la empresa de comunicación Internet Para Todos y en el que se entregaron más de 20 mil netbooks a alumnos y alumnas de nivel primario, con el objetivo de lograr una mayor calidad educativa.

Otra decisión distinguida en este marco es Plan Angelelli, en el que participaron varias empresas estatales, tratándose de Rioja Vial, Riodeco, Aguas Riojanas, Internet Para Todos y Edelar. Gracias al trabajo en conjunto de estas entidades, se abrieron caminos para lxs vecinxs y se llevaron los servicios básicos de energía eléctrica, agua potable y red de internet a distintos barrios y zonas rurales donde en un tiempo no muy lejano, solo había matorrales y precarias viviendas.

La presencia de las empresas riojanas es, sin duda, un pilar importantísimo para garantizar, entre otras cosas, el derecho habitacional y la posibilidad de una vivienda digna para quienes más lo necesitan.

Reiteradas veces surge el interrogante sobre cómo debe evaluarse el desempeño de las instituciones que dependen del Estado y es que medir la eficiencia en las empresas públicas no es una tarea fácil.  Nuestra provincia, bajo las premisas de un gobierno federal, inclusivo y abierto, sostiene y busca maximizar el beneficio social en las empresas, como se dijo previamente, acompañado de políticas públicas que modelen su funcionamiento, ya que su existencia es condición necesaria para que contribuyan al desarrollo local.