El anuncio de un principio de acuerdo con Estados Unidos generó respuestas dispares y matizadas entre los gobernadores provinciales de Argentina. Las reacciones fueron variadas, reflejando tanto la situación económica particular de cada provincia como sus alineamientos políticos.
- Gobernadores de Juntos por el Cambio (JxC): Las provincias lideradas por esta coalición tendieron a mostrar una postura de cautela optimista. Si bien celebraron la posibilidad de normalizar relaciones y abrir canales de diálogo con un actor clave como EE. UU., también manifestaron la necesidad de analizar los términos específicos del acuerdo para entender su impacto directo en las economías regionales. Su enfoque se centró en la estabilidad macroeconómica que podría derivar del acuerdo.
- Gobernadores del Peronismo (Frente de Todos/Unión por la Patria): En este sector, las reacciones fueron más reservadas, e incluso críticas. Algunos mandatarios provinciales expresaron preocupación por el posible impacto en la producción y el empleo local, temiendo que las condiciones del acuerdo pudieran afectar negativamente a ciertas industrias protegidas o a los planes de desarrollo provincial. Se destacó la importancia de que la negociación no implique una pérdida de soberanía o un perjuicio para las economías del interior del país.
- Puntos en Común: A pesar de las diferencias políticas, existió una coincidencia general en la importancia de que cualquier acuerdo internacional beneficie a todas las provincias y no solo a la región central. Se enfatizó la necesidad de que el Gobierno Nacional mantenga un diálogo fluido y transparente con los líderes provinciales para asegurar que sus intereses sean tenidos en cuenta en la implementación de cualquier pacto bilateral o multilateral. En resumen, las provincias se mantienen vigilantes sobre cómo este principio de acuerdo con EE. UU. se traducirá en beneficios concretos para sus habitantes y economías.
