Muchos analistas temen por el efecto negativo de estos sucesivos ajustes en los rendimientos del plazo fijo y los demás instrumentos de política monetaria en la actividad económica, dado que el costo de financiamiento de los créditos para la producción y el consumo se suele ver afectado por este tipo de medidas. Una suba en esas variables suele ser la contracara de una mejora en los rendimientos de los instrumentos de inversión en pesos.
En ese sentido, con el objetivo de no generar un perjuicio mayor al consumo del que se viene observando, el BCRA decidió aplicar una política diferenciada y dispuso una reducción de dos puntos la tasa para la financiación de saldos impagos de tarjetas de crédito para personas humanas, que, desde junio, baja de 88% a 86% (TNA). Eso se suma al anuncio respecto de que la Secretaría de Comercio bajará la tasa del Ahora 12, otra medida apuntada en la misma línea.
Y, en igual sentido, para no desalentar la inversión en el sector de las empresas y afectar lo menos posible la actividad, se resolvió que las tasas de las Líneas de Financiamiento para la Inversión Productiva de MiPyme mantendrán la condición de líneas subsidiadas y el alza aplicada en esta ocasión es de 150 puntos básicos. De manera que, para Proyectos de Inversión, la tasa se establece en el 76% y, para los de Capital de Trabajo, en el 88% (TNA).
Fuente: Ambito Financiero