El Concejo Deliberante descubrió la placa “César V. Torres” en el Teatro de la Ciudad, debido a que por ordenanza N° 5908, la sala del reducto ubicado en Pelagio B. Luna y Pasaje Calchaquí lleva el nombre de este dramaturgo riojano. El agasajado agradeció este “mimo al alma”, mientras que se recordó en él a muchos otros actores y actrices que hicieron y siguen haciendo en pos de visibilizar el teatro netamente riojano. La norma fue sancionada el 12 de mayo de este año, por intermedio de concejal Walter Montivero.
Presidió el acto el viceintendente Guillermo Galván, mientras que estuvieron los concejales Walter Montivero, Yolanda Corzo, Nélson Johannesen, Carlos Machicote y Ximena Marenco; también la subsecretaria de Cultura Municipal, Yessica Rezinovsky, familiares y amigos del homenajeado.
Al respecto, el viceintendente coincidió en las palabras del edil autor del proyecto, en “poner en valor en vida estos reconocimientos”.
“El actor que imposta un personaje toma lo que pasa en la vida y en eso no miente. Este es un reconocimiento para toda la vida que se le hace a César Torres y las futuras generaciones, cuando ya no estemos, sabrán quién fue César Torres”, acotó el viceintendente, quien indicó que es preciso asistir seguido a las obras de teatro, “para ir asimilándola y tomar como propia a toda la ceremonia”.
En tanto que Walter Montivero, como autor del proyecto, reconoció en César Torres la humildad de presentar “la misma obra de teatro, con la misma pasión, en la Avenida Corrientes de Buenos Aires y en el interior de Capital y del Interior provincial”.
“Es una persona que da todo. Y en él va el reconocimiento a muchos que no están. Tuvo una dupla importante para la cultura y el teatro, como lo fue Manuel Chiesa, y también recuerdo el legado de Mabel Galleguillo, “Pucho” Torres, el payaso Medio Kilo, que hacía reír y era actor del Teatro Municipal”, agregó. También evocó a Carlos Pereyra, Daniel Atencio, Pedro Agost y otros tantos grandes que tuvo y tiene el teatro riojano.
A su turno, el agasajado agradeció la iniciativa del Concejo Deliberante, afirmando que además de recibir este “mimo al alma”, es “un golpe que se recibe en el corazón, para dar impulso y seguir adelante”.
“Uno emprende un camino con una obra y no sabe cómo llegará y si se dará esa ida y vuelta de la representación. Pero de pronto, cuando alguien se acuerda de una obra que hiciste o representaste, ahí se da esa reciprocidad. Ojalá que en este escenario haya mucho para llorar, para reír y también para cambiar, porque el teatro ayuda para el cambio”, sostuvo.
Como alguien que conoce muy de cerca a César Torres, habló la actriz “China” Díaz quien reconoció en él “a ese maestro que puso el punto final en los matices y las pausas en la interpretación de un papel”.
“Siempre le dije que Dios lo ha privilegiado, porque además es un buen ser humano. Eso es una virtud que no se consigue de un día para otro”, concluyó.