El ministro de Trabajo, Claudio Moroni, confirmó la decisión oficial de adelantar a septiembre el aumento del 35% pautado para el salario mínimo, vital y móvil e inscribió esa decisión en el hecho de que “el objetivo siempre fue que los salarios le ganaran a la inflación«.
En este sentido, el titular de la cartera laboral precisó que, con esta medida, adelantada el lunes por fuentes oficiales y gremiales, se llegaría en septiembre próximo a un piso salarial de 29.160 pesos, que, luego, será revisado «de manera progresiva».
«No hemos convocado en esta oportunidad al Consejo del Salario Mínimo. Lo que hicimos fue adelantar en el tiempo lo que había pactado el Consejo y conseguimos así que este salario le vaya ganando al inflación, y a fin de año vamos a revisar», afirmó Moroni en declaraciones formuladas a Radio 10.
Según se informó, el anticipo de la suba tendrá impacto en quienes cobran el mínimo pero también en casi 900.000 planes sociales que pagan la mitad del mínimo y en otros programas destinados a las poblaciones vulnerables que toman el mínimo como referencia.
«Durante la pandemia, el año pasado mantuvimos las paritarias y los salarios de convenio le ganaron a la inflación y los de bolsillo perdieron pero por menos de un punto, en un año donde el Producto Bruto Interno cayó 10 puntos», aseguró el titular de la cartera laboral en la entrevista.