En los últimos meses, se ha observado un preocupante aumento en la desocupación entre los trabajadores de la construcción en cuatro provincias del norte del país. Esta situación se debe al corte abrupto de fondos para las obras públicas que financiaba la Nación, implementado por la Casa Rosada. Desde el inicio del mandato del presidente Javier Milei, se han reducido drásticamente las transferencias discrecionales y otras modalidades de programas destinados a este sector.
Las provincias más afectadas por esta problemática son Salta, Jujuy, La Rioja y Tucumán. En estas regiones, diversas obras se encuentran en un estado virtual de abandono, ya que las provincias no cuentan con los recursos necesarios para cubrir la mora o llevar a cabo el retiro definitivo de dichas obras.
La falta de financiamiento ha generado una gran incertidumbre entre los trabajadores de la construcción y sus familias. Muchos han perdido sus empleos y están enfrentando serios problemas económicos. Además, esta situación también tiene un impacto negativo en el desarrollo económico regional, ya que se ven limitadas las oportunidades laborales y se posterga el avance de importantes proyectos infraestructurales.
Es imprescindible encontrar soluciones urgentes para revertir esta situación. Es necesario que tanto la Nación como las provincias involucradas busquen alternativas viables para reactivar el sector y garantizar fuentes laborales estables. Asimismo, es fundamental promover políticas que fomenten la inversión privada en obras públicas e incentiven el crecimiento económico regional.
El futuro de miles de trabajadores y sus familias está en juego. No podemos permitir que sigan sufriendo las consecuencias del corte en seco de los fondos para obras públicas. Es responsabilidad tanto del gobierno nacional como provincial encontrar soluciones concretas y efectivas para superar esta crisis socioeconómica en el sector de la construcción. Solo así podremos asegurar un futuro próspero y estable para todos aquellos afectados por esta problemática.
