Sin lugar a dudas, la iglesia fue el punto en común y de encuentro entre el gobierno y el municipio. Aunque no se concreto una reunión en conjunto el Obispo fue quien los recibió y atendió cada una de las situaciones. Si bien no trascendió nada mas allá de lo formal y lo que se sabe corresponde al orden institucional, lo sucedido el 25 de mayo fue eje de charla según trascendió.

La intendenta Inés Brizuela y Doria visitó el viernes al obispo Dante Braida en la sede de la diócesis de La Rioja. “Estamos acá porque como siempre apostamos al diálogo como único camino para construir la paz social”, indicó la intendenta.

En el encuentro dialogaron sobre la implementación del plan de los mil días y sobre la situación social y sanitaria de la provincia.

“Vinimos a contarle al obispo sobre nuestro Programa “Mil días” de acompañamiento a la maternidad vulnerable y la primera infancia y acordamos articular acciones para lograr más y mejores resultados en relación a esta agenda urgente, sobre todo para nuestras madres jóvenes”, manifestó la intendenta.

Además, Brizuela y Doria dijo que compartió con el obispo su preocupación por la situación sanitaria y social de la provincia, la necesidad proteger a los vecinos que la están pasando muy mal por las diferentes situaciones que trajo aparejada la pandemia, y analizaron la posibilidad de articular acciones para evitar daños evitables en el tejido social buscando consensos con todos los sectores sociales.

La feja comunal fue acompañada por la secretaria de gobierno Teresita Luna, la subsecretaria de Asuntos Institucionales, Norma Fajardo.