La intervención, financiada íntegramente con fondos provinciales, fue gestionada por la intendenta Dora Rodríguez ante el gobernador Ricardo Quintela, quien instruyó al ministro de Agua y Energía, Adolfo Scaglioni, para iniciar los trabajos de forma inmediata. Hoy, ese compromiso se traduce en una obra concreta que marcará un antes y un después para este sector de la ciudad.
El proyecto contempla la instalación de una cañería de desagüe pluvial de gran porte, que permitirá canalizar el agua acumulada durante las lluvias hacia el cauce del río Tirante. Esto reducirá de manera significativa el riesgo de anegamientos, mejorando las condiciones de seguridad tanto para los vecinos que residen en la zona como para quienes circulan habitualmente por ese punto neurálgico.
Obras concretas
Durante su visita a la obra, el ministro Scaglioni subrayó que “estos trabajos son muy importantes para la comunidad. Los vecinos vivieron momentos muy duros durante el verano, cuando el agua ingresó con fuerza a sus casas por la gran cantidad de lluvia caída. Con esta obra, buscamos que esa situación no se repita. Estamos trabajando para mitigar los efectos del cambio climático y proteger a nuestra gente”.
Además, destacó el esfuerzo presupuestario realizado por la provincia al indicar que “cada peso que se invierte aquí proviene del esfuerzo de los riojanos y vuelve a ellos en obras concretas que mejoran su calidad de vida. No hay mejor manera de administrar los recursos que poniéndolos donde más se los necesita”.
Esta intervención no solo representa un alivio inmediato para las familias afectadas, sino que se enmarca en un plan integral del Gobierno provincial para dar respuestas estructurales a la emergencia hídrica. Con acciones como esta, La Rioja reafirma su decisión de invertir en infraestructura que proteja y brinde bienestar a sus comunidades.