La prioridad del trabajo es primero despejar la vía pública de todo elemento que obstaculice la circulación como troncos, ramas, árboles y postes que quedaron en el suelo después de las ráfagas de viento de hasta 110 km/h que azotaron toda la Capital después de las 23.30 del viernes, segundo reposicionar semáforos y luminarias descolocadas por el viento, y tercero terminar de desprender los objetos que quedaron pendientes de los árboles como ramas, cables, antenas y mobiliario de las viviendas.

Según informaron las autoridades municipales en la jornada del sábado se logró un importante avance en las tareas, pero aún quedan elementos por recoger depositados en las veredas, plazas o espacios de la calzada, por lo que se ruega a los vecinos circular con precaución.

Son innumerables los incidentes registrados en todos los barrios por lo que todavía no se contabilizaron las pérdidas materiales, pero durante todo el día se recibieron demandas de los vecinos para atender emergencias vinculadas a tareas de despeje.

La municipalidad también apeló a la solidaridad de los vecinos para contener, en las próximas horas, requerimientos de otro tipo hasta tanto no se supere el estado de emergencia provocado por el viento, aunque el servicio de recolección se siguió prestado en la medida de las posibilidades.

También se relevó el estado de los edificios municipales que sufrieron el colapso de árboles o ingreso de agua en sus instalaciones.