El Tribunal Oral Federal N° 6 (TOF 6) dictó sentencia en la causa por el intento de asesinato de la entonces vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Los principales acusados, Fernando Sabag Montiel y Brenda Uliarte, fueron condenados a 10 y 8 años de prisión, respectivamente.
El veredicto, leído este 8 de octubre en los tribunales de Comodoro Py, puso fin a un juicio oral que se extendió por más de un año, con la declaración de 157 testigos. El Tribunal, integrado por los jueces Ignacio Fornari, Sabrina Namer y Adrián Grünberg, consideró probada la tentativa de homicidio agravado, aunque las penas impuestas fueron menores a las solicitadas por la fiscalía y la querella.
Las Penas y la Unificación
Fernando Sabag Montiel, a quien la fiscalía había pedido una condena de 19 años, fue sentenciado a 10 años de cárcel. Esta pena incluye la unificación con una condena previa de cuatro años y tres meses por tenencia de material de abuso sexual de niños, además de un año por falsificación de DNI.
Por su parte, Brenda Uliarte, pareja y coautora del plan, recibió una pena de 8 años de cárcel, unificándola con la condena anterior por falsificación de DNI. La fiscalía había reclamado 14 años de prisión para ella, señalándola como partícipe necesaria en la planificación del ataque. La defensa de Uliarte, en sus alegatos, había argumentado la inimputabilidad y la defensa de Sabag Montiel había postulado que fue “esclavo de su delirio mesiánico”.
La Absolución de Carrizo
Un punto central en el veredicto fue la situación de Nicolás Carrizo, el tercer imputado en la causa, acusado inicialmente como partícipe secundario por la fiscalía. El Tribunal resolvió absolver a Carrizo, quien estaba detenido desde 2022. Tanto la Fiscalía como la querella habían retirado la acusación en su contra antes del veredicto, al considerar que no se probó su participación activa en el hecho. Al salir de los tribunales, Carrizo lamentó los tres años que pasó en prisión preventiva.
Un Crimen que Conmocionó al País
El atentado ocurrió la noche del 1 de septiembre de 2022 en Recoleta, Buenos Aires, mientras la entonces vicepresidenta saludaba a militantes en la puerta de su domicilio.
El Tribunal dio por probado que el intento de asesinato fue una decisión adoptada previamente por Sabag Montiel y Uliarte con la finalidad de “impedir que siga desarrollando su vida política”. El ataque no se consumó debido a “motivos ajenos a su voluntad”: Sabag Montiel accionó el gatillo a centímetros de la cabeza de la exmandataria, pero la bala no salió. Fue interceptado de inmediato por la multitud antes de que pudiera recargar el arma.
La sentencia completa y los fundamentos de la decisión judicial serán dados a conocer el 9 de diciembre en la sala de audiencias de Comodoro Py.