El ministro de Economía, Luis Caputo, se reunió este jueves por la tarde con los integrantes de la Mesa de Enlace. Allí, el sector agropecuario pidió que la baja de retenciones sea permanente, además de otras cuestiones relacionadas con infraestructura y la Hidrovía. En tanto, el Gobierno prometió que el próximo gravamen que eliminará será el impuesto al Cheque.
«En la medida que haya superávit fiscal se van a seguir bajando impuestos», le dijo el ministro de Economía a los hombres de campo, en una reunión en la que también participaron el titular del ARCA, Juan Pazo, y el secretario de Agricultura, Sergio Iraeta.
Tras la reunión, los dirigentes revelaron que desde el Gobierno se comprometieron a que el próximo impuesto que se tocaría es el de los débitos y créditos, conocido como el impuesto al cheque.
Este compromiso se da en un escenario en el que el sector todavía espera definiciones sobre la campaña gruesa, golpeada por la falta de humedad en los suelos.
El encuentro, que estaba pactado previo al anuncio del Gobierno sobre la baja en las alícuotas, convocó a Caputo junto a Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA); Carlos Castagnani, titular de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA); Andrea Sarnari, presidenta de Federación Agraria Argentina (FAA) y Lucas Magnano, presidente de Coninagro.
Durante el intercambio se trataron temas trascendentales para el sector, como la baja temporal de restricciones y la necesidad de generar inversiones en cuanto a infraestructura se refiere, algo clave para el desarrollo del campo.
El reclamo central se basó en las retenciones, las cuales desde la Mesa de Enlace abogaron por una extensión de la misma. En ese sentido, Caputo ratificó que no están las condiciones macroeconómicas para estirar ese beneficio más allá del 30 de junio.
Fuente: Ambito