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En menos de un mes, Javier Milei dio un giro diplomático en su vínculo con las provincias y se reunió cara a cara con 14 de los 24 gobernadores con el objetivo de apuntalar el Presupuesto 2025. Las invitaciones se centraron sobre los mandatarios provincialistas, peronistas díscolos, del PRO y radicales, todos aliados coyunturales de la Casa Rosada. Sin embargo, dentro de ese pelotón quedaron afuera algunos caciques de peso, cuya convocatoria todavía es una incógnita.
El raid presidencial comenzó con un asado en Olivos con Raúl Jalil (Catamarca), Osvaldo Jaldo (Tucumán), Hugo Passalacqua (Misiones) y Gustavo Sáenz (Salta), siguió con un almuerzo con los amarillos Ignacio Torres (Chubut), Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Jorge Macri (CABA), Marcelo Orrego (San Juan) y Claudio Poggi (San Luis) y, por el momento, culminó con otra comida con los radicales Alfredo Cornejo (Mendoza), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Gustavo Valdés (Corrientes), Carlos Sadir (Jujuy) y Leandro Zdero (Chaco).
Se trata de jefes provinciales que, con matices y en diversos momentos, mostraron voluntad de colaborar con el Gobierno, siendo claves para la aprobación de proyectos y el blindaje de vetos presidenciales en el Congreso. Ante este escenario, y dadas las escasas estructuras propias de La Libertad Avanza (LLA), Milei tomó la iniciativa y comenzó a tejer personalmente con los mandamases, siempre en compañía de sus escuderos Guillermo Francos, Karina Milei y Lisandro Catalán.
En ese terreno, ahora la pregunta se posa sobre si la convocatoria se ampliará a otros gobernadores. Dentro del tablero nacional, los opositores más beligerantes parecen quedar afuera del convite. Se trata de Axel Kicillof (Buenos Aires), Ricardo Quintela (La Rioja), Sergio Ziliotto (La Pampa), Gustavo Melella (Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur) y Gildo Insfrán (Formosa), todos de Unión por la Patria (UP). También emerge el santiagueño Gerardo Zamora que, si bien firmó el Pacto de Mayo, se paró en la vereda contraria al Presidente en todas las iniciativas.
Aunque parece difícil un llamado a los celestes para dialogar sobre el Presupuesto, está sobre la mesa el nuevo Régimen de Reparación Federal lanzado por el Gobierno, que busca compensar deudas con provincias y viceversa a través de distintas herramientas. La medida atraviesa de forma transversal a las provincias, independientemente de sus escuderías políticas. El pampeano Ziliotto, por caso, ya anunció su adhesión y aguardaba una convocatoria. «Vamos a escuchar que proponen y ver si es posible dialogar y consensuar algo», comentaron desde su entorno.
El peso propio de su provincia -gran bastión del triunfo libertario- convierte a Llaryora es una de las figuras centrales. De raigambre peronista, su vuelta al PJ Nacional es una quimera, sobre todo después de que Cristina Kirchner tomara las riendas del partido. Así las cosas, el mediterráneo hace equilibrio entre el cordobesismo y la relación con Nación, con la expectativa de que su identidad no se licúe ante la aventura anarcocapitalista.
Fuente: Ambito