Los gobernadores que integran el frente «Provincias Unidas» llevaron a cabo una cumbre en Chubut, donde el eje central fue el duro cuestionamiento al modelo de ajuste y a la falta de diálogo por parte del Gobierno nacional, liderado por Javier Milei.

El encuentro, que reunió a líderes de diversas jurisdicciones, sirvió como plataforma para consolidar una posición de unidad federal y plantear una alternativa de gestión. Los mandatarios provinciales criticaron que el ajuste fiscal del Gobierno se realiza de manera «brutal» o con «motosierra» en lugar de ser un proceso «quirúrgico», señalando que impacta negativamente en la vida social y en la economía de las provincias. Además, cuestionaron los vetos presidenciales a leyes clave de coparticipación de fondos.

Más allá de la crítica directa a Milei, la reunión tuvo un marcado mensaje «antipolarización». Los gobernadores manifestaron su intención de construir un proyecto político de «interior productivo» que se distancie tanto del oficialismo libertario como de la oposición kirchnerista, buscando ser una «primera minoría» en el Congreso en futuras elecciones y ofrecer una alternativa para el país en 2027. En esencia, la cumbre buscó unificar el reclamo federal y posicionar a este espacio como una tercera vía basada en el equilibrio fiscal pero con desarrollo productivo.