Cristina Fernández de Kirchner participó este martes del III Foro Mundial de los Derechos Humanos en el Centro Cultural Kirchner (CCK) y, entre la batería de declaraciones que lanzó, aseguró: «No me interesa si nos van a condenar, si me van a inhabilitar o si me van a meter presa: me interesa reconstruir un estado democrático”.
«No me interesa si nos van a condenar, si me van a inhabilitar, si me van a meter presa: no me importa. Lo que me importa fundamentalmente es que volvamos a construir un estado democrático y constitucional, donde las garantías que establece la Constitución no sean cartón pintado. De esto se trata, volver a construir un país como el que tuvimos», lanzó Cristina.
«No nos persiguen porque somos populistas, de derecha, de izquierda, de abajo o de arriba: nos persiguen porque igualamos sociedades», destacó la vicepresidenta.Luego, trazando un paralelismo con el Golpe de Estado, del que este viernes se cumplirán 45 años, explicó que «el lawfare es lo que el partido militar fue a los gobiernos populares de la primera mitad del siglo XX».En referencia al escenario económico y a las futuras elecciones, la expresidenta opinó que «no se puede hacer lo mismo que se hizo en 2015, porque cuando en 2015 llegó Mauricio, había reservas en el Central».«En 2015 no había deudas, ni de empresas ni del Estado ni de las familias. Tampoco estaba el FMI. Además, había reservas en el BCRA, por eso se pudo levantar el cepo. Y además, lo salarios reales no estaban rezagados, sino que en dólares eran los más altos de América Latina», completó.Y añadió: «Si no había deuda, había reservas y los salarios reales no estaban rezagados, ¿me quieren decir que hicieron en 4 años, que entregaron el país hecho percha en 2019?».
Cristina estuvo flanqueada por referentes del Grupo Puebla. Los principales expositores de la actividad fueron el ex presidente de Colombia, Ernesto Samper; el ex presidente de España, José Luis Rodríguez Zapatero; el ex presidente de Bolivia, Evo Morales; y el ex presidente de Ecuador, Rafael Correa. «Yo tengo 51 acusaciones e investigaciones penales», precisó Correa y aseguró que «si yo hubiera podido volver a Ecuador, Lasso jamás habría sido presidente«.
Fuente:Ambito