La multinacional de electrodomésticos Whirlpool ha anunciado el cierre definitivo y sorpresivo de su planta productiva ubicada en el Parque Industrial de Pilar, Provincia de Buenos Aires. Esta drástica medida implica la desvinculación de un número significativo de empleados, que oscila entre 220 y 300 trabajadores, incluyendo personal de producción, ingeniería y administración.
La decisión fue comunicada a los empleados sin previo aviso, en una reunión realizada el día miércoles en el comedor de la planta, inaugurada con una gran inversión en octubre de 2022. La compañía argumentó que el cierre obedece a una combinación de factores, entre ellos la notable caída en el volumen de ventas y, principalmente, la apertura de las importaciones, que ha generado un contexto donde resulta más económico importar los electrodomésticos que fabricarlos en el país.
Según testimonios de los propios trabajadores, la firma pasará a centrar sus operaciones en la importación, distribución y servicio comercial, abandonando su actividad industrial local. Actualmente, la empresa está llevando a cabo negociaciones con el sindicato de la UOM para establecer los términos del paquete de salida, que incluirá las indemnizaciones correspondientes más un plus adicional para los despedidos.





