El gobierno de Javier Milei decidió no avanzar en las sesiones extraordinarias, por lo menos en diciembre. Si bien a la Cámara de Diputados iba a mandar un temario que no tenía eco en la oposición, en el Senado era escenario de la onda expansiva del escándalo de la detención del senador nacional de Unidad Federal Edgardo Kueider con dinero sin declarar en la frontera con Paraguay.
Ante la avanzada de Unión por la Patria contra el senador por Entre Ríos, el oficialismo de La Libertad Avanza (LLA) en el Senado y aliados tuvieron que apurar una solución intermedia. Así las cosas, la vicepresidenta Victoria Villarruel sesiona mañana con dos opciones: expulsión o suspensión de Kueider.
Este jueves a las 11 se reunirá la Cámara alta para tratar dos expedientes, el de Unión por la Patria que pide la expulsión y el que solicita la suspensión «sin goce de haberes» de Kueider «hasta el 1° de marzo de 2025«.
El proyecto de resolución cuenta con las firmas del presidente Provisional del Senado, Bartolomé Abdala; los jefes de bloque, Ezequel Atauche (LLA), y Luis Juez (PRO); y el senador de la Unión Cívica Radical (UCR) Pablo Blanco y su par de Por la Justicia Social Beatriz Ávila.
«No nos podíamos ir a comer sidra y pan dulce con el pedido de licencia de Kueider», dijo Juez. El jocoso cordobés fue uno de los que inició la presión sobre el entrerriano en el sector aliado. La relación entre Milei y el líder del PRO, Mauricio Macri, ya entró en estado gélido en las últimas semanas. Sin embargo la lectura puede ser relativa: el partido amarillo apuró al oficialismo o le tiró un salvavidas.
A través de su Twitter, Villarruel contó su versión de la historia y volvió a endilgarle al peronismo al senador entrerriano. Según sostuvo, «para no dilatar los tiempos«, junto a Abdala llamaron a la sesión para tratar «los actos inmorales que son de público conocimiento del senador Kueider, y que exponen una vez más la hipocresía del kirchnerismo».
«Lo de Kueider es sin dudas un bochorno que merece recibir un castigo ejemplar, aunque al kirchnerismo lo único que le importa es quedarse con su banca (sí, Kueider entró en la boleta de Cristina [Kirchner, ex presidenta]) y así entorpecer la tarea de nuestro Gobierno. De esta manera, aprovechando la milagrosa nueva lucidez moral y ética de los esbirros de Cristina, me hubiera gustado incluir también, un proyecto presentado por el senador Abdala para suspender al senador (Oscar) Parrilli, quien irá a juicio oral nada más y nada menos que por encubrimiento agravado y TRAICIÓN A LA PATRIA (Sic.), pero no hubo consenso entre los senadores para firmar ese pedido lo cual lamento enormemente», bramó.
Y concluyó: «Haber negociado la sangre derramada de argentinos inocentes es imperdonable y los argentinos de bien no queremos traidores a la Patria caminando por los pasillos de la Cámara por lo cual espero que los senadores de todos los bloques recapaciten y entiendan el cambio de época de una vez por todas. Llegó la hora de sacar la mugre del Senado, sin contemplaciones ante la corrupción que puso a nuestro país de rodillas».
Así las cosas, mañana se debatirán los dos proyectos. Para que salga alguno se necesitan dos tercios, es decir 48. El interbloque de Unión por la Patria tiene 33. «La función legislativa requiere no solo capacidad técnica, sino también integridad moral. La ciudadanía espera que quienes los representan lo hagan con absoluta transparencia y apego a la ley. En este contexto, la permanencia de Kueider en el Senado resulta incompatible con los estándares de ética que exige la República», señaló en sus considerandos el proyecto del peronismo, que cuenta con las firmas de José Mayans, Juliana Di Tullio y Anabel Fernández Sagasti.
Según el poroteo que pudo realizar este medio, por la suspensión están LLA (6), el PRO (7), los compañeros de Kueider en Unidad Federal (2), Cambio Federal (1), Juntos Somos Rio Negro (1) y, se estima, que los dos firmantes del proyecto, Blanco y Ávila. En el resto del radicalismo sigue en mutis y desde las inmediaciones del Frente de la Concordia (2) y Despierta Chubut (1) no adelantaron postura.
Voces que transitan los pasillos de la Casa Rosada dicen que vieron a la senadora de Movimiento Neuquino Lucila Crexell yendo a reunirse con el asesor presidencial Santiago Caputo. Meses atrás, el hombre del cigarrillo apagado le había ofrecido al fugitivo la comisión Bicameral de Seguimiento de Servicios de Inteligencia.
«Hay tiempo hasta mañana, pero ninguna de las dos propuestas va a tener los dos tercios», conjeuturó una fuente parlamentaria. ¿Qué pasa si no pasa nada? Sigue todo igual: con Kueider con su pedido de licencia sin haberes.
Fuente: El Destape