Obra pública, cajas previsionales y fondos adeudados. Cinco gobernadores de Juntos por el Cambio (JxC) llevaron este jueves ante Javier Milei un menú de reclamos en el marco de las negociaciones por el Presupuesto 2025. En un almuerzo que tuvo lugar en la Casa Rosada, el Presidente buscó tender puentes con los líderes amarillos para apuntalar los respaldos de cara al tratamiento del proyecto de ley en el Congreso.
Dispuesto a ponerse al frente de las negociaciones, Milei recibió en el salón Eva Perón a los dirigentes PRO y aliados que integran la liga JxC. Se trata de Ignacio Torres (Chubut), Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Marcelo Orrego (San Juan), Claudio Poggi (San Luis) y Jorge Macri (CABA). Quedaron afuera de este primer grupo los radicales Alfredo Cornejo (Mendoza), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Gustavo Valdés (Corrientes), Leandro Zdero (Chaco) y Carlos Sadir (Jujuy), quienes serían convocados a la brevedad.
Se trató del segundo mano a mano que el Presidente protagonizó esta semana con jefes provinciales, ya que el lunes había compartido un asado en Olivos con peronistas díscolos y provincialistas. En las dos ocasiones, estuvo acompañado por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, el secretario del Interior, Lisandro Catalán, y la secretaria de la Presidencia, Karina Milei.
Estas exigencias son recurrentes en las cumbres de caciques de distintos signos políticos, que repiten como mantra la necesidad de un «mayor federalismo», al tiempo que remarcan que las provincias ya hicieron el ajuste y que no hay espacio para más motosierra. A la par, los mandatarios amarillos ponderaron la apertura de Milei para sentarse a negociar él mismo y no delegar esa tarea en sus funcionarios, tal como venía sucediendo hasta no hace mucho.
En las últimas semanas, Milei ensayó un giro de su diplomacia intramuros, poniéndose al frente de las negociaciones por el Presupuesto 2025. El primer mensaje fue el asado para los 87 diputados «héroes» que blindaron el veto a la reforma jubilatoria. Luego, replicó la modalidad el lunes pasado, con un agasajo a los gobernadores peronistas Osvaldo Jaldo (Tucumán) y Raúl Jalil (Catamarca) y los provincialistas Gustavo Sáenz (Salta) y Hugo Passalacqua (Misiones), a quienes recibió en Olivos como guiño por haber sido claves en el naufragio de la ley de Financiamiento Universitario.
Si bien los mandatarios norteños destacaron el clima de camaradería en el que transcurrió la velada, lo cierto es que volvieron con las manos vacías, ya que el libertario insistió en que no negociará el déficit cero. En el camino quedaron reclamos pendientes por la parálisis de la obra pública y los recortes de fondos y transferencias a las arcas distritales, entre otros.
Fuente: Ambito