El ministro Sergio Massa ratificó la implementación de un nuevo dólar agro, que incluirá una cotización especial para la soja y otros productos de las economías regionales, tales como arroz, legumbres, cítricos, manzanas, peras y el vino. Con esta medida, el Gobierno busca ordenar los diferentes tipos de cambio y espera que se adelanten divisas, principalmente de soja, con el objetivo de paliar la caída de las exportaciones como consecuencia de la sequía. También se instrumentarían medidas vinculadas a la cuenta servicios.
“Es un programa de incremento exportador que pretende facilitar en el año de sequía la capacidad la capacidad y el cumplimiento de los contratos de nuestros exportadores, entendiendo las dificultades que sufrieron nuestros productores”, sostuvo el ministro tras una ronda de pregunta con periodista en la capital de Estados Unidos.
Desde Economía, informaron que durante este fin de semana funcionarios de Agricultura, Aduana, Afip y Jefatura de Gabinete se van a reunir para darle forma a la medida. Además, adelantaron que se empezaría a implementar en abril.
Con el nivel de sequía registrado, sumado a las necesidades de divisas del Gobierno, ningún productor ni exportador tenía pensado mover un dedo sin un nuevo tipo de cambio diferencial. Los datos actuales de liquidación de divisas son elocuentes. En el primer trimestre, la liquidación del sector cayó un 64%.
Por eso, se comenzará a implementar este nuevo esquema para tentar primero a los dueños de los granos que aún poseen un poco más de 5 millones de toneladas guardadas en silo bolsas y luego captar gran parte de la nueva cosecha.
Desde el Gobierno estiman que la nueva producción de soja caerá un 25 por ciento en relación al año pasado y que todo el complejo podría exportar en el año 20.000 millones de dólares. Con una nueva edición de este instrumento, más el tipo de cambio diferencial para los otros productos, calculan que podrían adelantarse alrededor de 15.000 millones de dólares. Será una manera de ganar tiempo, frente a una merma real de las divisas calculada en los 13.000 millones, guarismo que fue aceptado por el FMI.
Fuente: El Destape