Cuando faltaban apenas minutos para que comenzara la sesión en la que se buscaba tratar dos proyectos sensibles para los intereses del Gobierno Nacional, diputados de distintas fuerzas políticas pidieron que la acción legislativa se traslade al próximo jueves 21 de noviembre. 

El pedido de aplazamiento fue presentado con la firma de miembros de las bancadas de Unión por la Patria, Hacemos y Democracia para siempre, entre otros. La razón es que aquellos que vaticinaban un quorum holgado, erraron en sus cálculos: «No están las manos», graficó un vocero del grupo.

casi todos los bloques mostraban disidencias internas. Por ejemplo, los radicales no estaban alineados según el ordenamiento que se produjo con su ruptura en dos bancadas. Mientras que el sector de Facundo Manes anunció que apoyaría de manera unánime, el espacio que conduce Rodrigo De Loredo dijo que no daría quorum ni votaría en favor de las iniciativas. Sin embargo, ninguna de esas posiciones estaba asegurada. 

El oficialismo, por su parte, ya había confirmado que sus diputados y los del PRO mantendrían una posición común: no bajarían para habilitar la sesión y tampoco acompañarían los proyectos en debate.

Conseguir el quorum era la primera de las misiones de las bancadas opositoras, algunas de las cuales mantuvieron sendas reuniones ayer por la noche.

«Encuentro Federal tiene 13 de los 16, Democracia para Siempre son 12, Unión por la Patria tendría 94 de sus 99, la Izquierda aportaría sus cinco y estaría Sergio Acevedo de Santa Cruz. Son 125. Se sumarían los radicales Julio Cobos, Martín Tetaz, y Mario Barletta. Se necesitaría que sí o sí se siente la Coalición Civica», graficaba esta mañana un vocero de la UCR. Ese número de 129, fue finalmente, esquivo. 

Fuente: Cronista