Marcelo Gallardo dirigió este domingo su último partido como entrenador de River, en la goleada amistosa ante Betis por 4 a 0, y acentuó su sentido de pertenencia al club donde se formó como jugador y trabajó como entrenador durante ocho años y medio.
«Estoy muy feliz de despedirme así, los quiero, los voy a extrañar, voy a extrañar a todos. Me gustaría abrazarlos a todos. Nunca me voy a ir de River porque es parte de mi vida», expresó Gallardo, con micrófono en mano, para todos los hinchas que se dieron cita en el Malvinas Argentina, de Mendoza.
«Fueron una semanas de emociones fuertes, que vivimos con todo el equipo. Llegó el final del viaje, un viaje que ha sido de lo más hermoso que uno pueda imaginar. Más de ocho años. Tengo palabras de agradecimiento con todo mi equipo, jugadores, dirigentes», indicó el «Muñeco».
«Hemos llorado bastante esta semana porque cuando te vas de tu casa, queda un sentimiento muy fuerte. Siguen las lágrimas abiertas con un día difícil, en una ciudad que nos trató tan bien durante todos estos años, donde hemos pasados momentos lindos, con partidos significativos para esta etapa», manifestó el DT más ganador en la historia del club con 14 títulos.
«Gracias al hincha de River que nos acompañó de norte a sur durante todo el trayecto, nos acompañó a todos lados. Fueron muy generosos, un sostén importantes, leales y fieles», cerró Gallardo.
Marcelo Gallardo se despidió hoy de todo River Plate en la goleada amistosa ante Betis de España por 4 a 0, que se jugó en Mendoza, y puso fin a un ciclo largo y exitoso que tuvo su clímax con la obtención de la Copa Libertadores 2018 ante Boca, en el Santiago Bernabéu de Madrid.
Gallardo inició su rol como entrenador en Nacional de Uruguay, el club donde se retiró como jugador, y se consagró campeón en la temporada 2011/2012. Su vuelta a River se produjo el 6 de junio de 2014, en reemplazo del renunciante Ramón Ángel Díaz, para marcar un antes y después en el club.
El «Muñeco» dirigió a River en 425 partidos oficiales, con 228 victorias, 111 empates y 86 derrotas, lo que equivale a un 62% de efectividad, con 14 títulos.
Su primer título lo logró en la Copa Sudamericana 2014, que puso fin a una sequía de 17 años sin una consagración internacional en River. La gran alegría estuvo acompañada de la eliminación a Boca en semifinales, con el recordado gol de Leonardo Pisculichi y el penal atajado de Marcelo Barovero a Emanuel Gigliotti, en el Monumental.
Fuente: Telam Deportes
