La Confederación General del Trabajo (CGT) renovó su cúpula en un congreso marcado por tensiones internas. La central obrera eligió un nuevo triunvirato para el período 2025-2029, integrado por Octavio Argüello (Camioneros), Jorge Sola (Seguro) y Cristian Jerónimo (Empleados del Vidrio).
Esta nueva conducción, que se impuso por mayoría, tendrá como principal desafío la negociación de la reforma laboral con el Gobierno. Sin embargo, el proceso no estuvo exento de fracturas: la Unión Tranviarios Automotor (UTA), un sindicato clave, decidió alejarse de la central obrera al sentirse disconforme con el acuerdo que marginó a sus aliados, como el sector de Luis Barrionuevo (Gastronómicos).
La decisión de mantener el esquema de triunvirato se impuso por amplia mayoría a la propuesta de elegir un solo líder, lo que consolidó una lista de consenso entre «los Gordos», los independientes y el moyanismo, dejando en minoría al barrionuevismo y al kirchnerismo sindical. Los nuevos líderes se preparan para el diálogo con el oficialismo, respaldados por la «vieja guardia» de la CGT.





