La empresa Mondelez ha tomado una medida sin precedentes: suspender totalmente sus operaciones en la planta de Pacheco, afectando a más de 2.300 trabajadores. Esta decisión, inédita para la compañía, se debe directamente a la fuerte retracción de la demanda y el estancamiento del mercado, lo que ha generado altos niveles de stock en depósitos y mayoristas.
El parate productivo está programado inicialmente por 14 días (con una extensión de una semana adicional en ciertos sectores) y se implementará mediante una combinación de vacaciones forzadas y licencias pagas. Si bien la empresa garantiza el pago completo de diciembre y el bono de fin de año, existe una gran preocupación entre los empleados y el gremio de Alimentación sobre el futuro de la planta, especialmente después del regreso de las vacaciones en el mes de marzo, temiendo posibles suspensiones o despidos permanentes, como ya ocurrió en otras empresas del sector. La situación es un claro indicador del impacto de la crisis económica en la industria alimenticia.





