Con un Congreso vallado, arranca una nueva discusión por la ley bases

A diferencia de lo que ocurrió en el verano, el oficialismo llega al recinto con más certezas y la convicción de que antes del 1° de mayo tendrá las medias sanciones tan ansiadas. Dudas por la extensión de la sesión, si habrá cuarto intermedio y la modalidad del debate.

Todos esperan que el oficialismo haya aprendido de la experiencia. Sobre todo los bloques dialoguistas, que en el verano y ahora también insistieron en la necesidad de aceptar modificaciones y llegar al recinto con la certeza de tener los votos no solo para la aprobación en general -que ya se comprobó en febrero pasado que se consigue-, sino también para la votación en particular. O las votaciones, pues recordemos que esta vez se llegará al recinto con dos leyes y no una sola, como fue en el verano.

Pero mucho más acotadas. Recordemos que originalmente la ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos tenía 664 artículos. Está bien que al recinto se había llegado esa vez con muchos menos, pero también con un panorama medio caótico -pues había tantos dictámenes dando vueltas que nadie sabía bien cuál era el definitivo-, pero ahora el dictamen de Bases -que obtuvo más firmas que la vez anterior- tiene 232 artículos.

Está también el paquete fiscal, denominado Medida Fiscales Paliativas y Relevantes, con otros 102 artículos. 332 artículos en total. Será clave entonces lo que vaya a resolverse este lunes en la reunión de Labor Parlamentaria, donde se debatirá la modalidad de trabajo de esta sesión.

Vayamos primero al final: la votación, ya que estamos hablando de la cantidad de artículos puestos a consideración esta vez. Como ya informamos oportunamente, la intención ahora es votar por capítulos, no directamente por artículos. Recordemos que el 6 de febrero, cuando el fracaso de la votación en particular, el desenlace negativo para el oficialismo se dio cuando estaban votando incisos…

El problema para el oficialismo y lo que se pactó durante el debate de las últimas semanas con las bancadas dialoguistas es que la manera votar será resuelta en Labor, o a la hora de la votación en particular. Recordemos que el martes 6 de febrero, cuando se cayó el debate, el radicalismo había pedido votar por incisos y eso terminó siendo aceptado.

Así y todo, es un derecho de todo diputado poder votar o consignar su voto en particular para un artículo puntual. Pero por ejemplo el bloque radical, que ha planteado numerosas disidencias, busca con las mismas “incorporar artículos, no rechazar ninguno”. Sí hay algunas disidencias en particular que pueden formular los diputados individualmente.

Tras la impericia legislativa del período estival, el oficialismo ajustó un puñado de tuercas el corriente mes. Durante el transcurso de esa película, La Libertad Avanza cambió de jefe de bloque, llevó sus internas a los medios e incluso generó inconvenientes de salud en su propia tropa. Ahora espera dejar eso atrás y avanzar con una ley de bases fileteada y medidas fiscales que desean con fervor todos los gobernadores, pese a la pose casi obligada a la que tendrá que ajustarse parte de la oposición, en general, del kirchnerismo.

A pesar de los intentos para mostrar una nueva conducción y “liderazgos” cada vez más lejos de existir, ningún integrante del oficialismo legislativo se distinguió para llegar a la jornada de hoy en la Cámara baja; mucho menos, el titular del Cuerpo, Martín Menem. Si los libertarios llegaran a buen puerto en Diputados, tendrán que abrazar a la legisladora del Pro Silvia Lospennato, quien estuvo atenta a las negociaciones de las últimas semanas y ayudó a los libertarios a entender cuestiones básicas del Congreso y a destrabar distintos embrollos.

Otro tema que se mirará con lupa apunta a los fondos fiduciarios, su potencial regreso al Ejecutivo y/o la incorporación de dicha masa a la coparticipación, así como las intervenciones y privatizaciones de organismos. En los últimos días también estuvo la discreta reforma laboral negociada con la oposición “dialoguista” y la CGT, que dejará con un saldo positivo a los sindicatos, quienes mantendrán cuotas y cajas trascendentales para sus columnas vertebrales.

Otra cuestión que involucra a las leyes está direccionada sobre el régimen para grandes inversores y los reclamos para no olvidar al mundo de las pymes. Esto podría lesionar un núcleo importante del sector privado, que resiste las consecuencias de un ajuste inevitable -no así sus formas- para mantener niveles de producción mínimos.

Fuente: Parlamentario / Infobae 

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